Allá por los años cincuenta este edificio, emplazado en pleno downtown de Los Angeles, pertenecía a la firma Superior Oil Co. Ahora se alberga en él uno de los hoteles boutique de la zaga The Standard, todos ideados por el empresario André Balazs. Éste útimo junto a sus colaboradores en diseño Shawn Hausman y Hank Koenig se inspiraron en los edificios de oficina de los años 60 y 70, época en la que las grandes compañias contrataban a masters como Panton, los Eames ó Saarinen como parte de su programa de diseño corporativo. Así el hotel combina la opulencia del edificio -con su lobby revestido en mármol de Carrara- con el estilo sexy y colorido del modernismo.
El roof bar esta abierto al público y ya es uno de los hotspot de la noche angelina. Las camas de agua y la espectacular vista son la gran atracción.
El restaurant nos transporta a la era flower power de la mano de Panton y Paulin.